
La etapa de los gobiernos radicales (2003-2007) (2007-2011)
Colaboración de Daniel Molina para Ecos Diarios
Llegar a cumplir 30 años de democracia ininterrumpida en nuestro país, nos lleva a los argentinos al sentimiento de haber podido cumplir con ese sueño que parecía imposible un tiempo atrás, y al mismo tiempo también nos invita a reflexionar sobre los éxitos y los fracasos de un período tan prolongado. Llevado al plano local –a nuestro pago chico- la historia de Necochea se entrelaza con la nacional, no siempre siguiendo cronológicamente los mismos progresos y detenciones.
Los inicios
En ese sentido, es bueno recordar y analizar el pasado, para entender el presente y diseñar el futuro posible. Agradezco en tal sentido a Ecos Diarios, la invitación a escribir acerca del gobierno radical del 2003 al 2011 en Necochea.
Desde el año 2000 y hasta el 2003, un grupo de jovenes radicales habían creado un espacio de debate político –el Centro de Participación Municipal (CPM)–, donde fueron definiéndose las demandas de la comunidad y surgieron ideas, y proyectos para una Necochea que se hallaba por entonces, anómica y desilusionada, en un escenario nacional de profunda crisis durante esos años. En el CPM tuvieron lugar conferencias y talleres y de allí nacieron equipos de trabajo plurales y comprometidos con la realidad local.
El escenario local era triste: comercios y empresas cerradas, juventud emigrando, desocupación, planes sociales sosteniendo familias, y una estructura municipal pequeña y que brindaba pocos servicios a la comunidad.
Las elecciones del 14 de septiembre de 2003 pusieron a ese grupo al frente del gobierno –con una escasa diferencia sobre el peronismo, el vecinalismo y el neoliberalismo. El desafío era consolidar la gobernabilidad y llevar el proyecto adelante. Se conformó entonces un equipo de gobierno joven y capacitado, donde entre otros, comenzaron a trabajar Carlos Fuccile, Beto Esnaola, Camilo Maciel, Fernando Kuhn, Martin Sarasibar, Alejandra Manis, Martín Issin– entre otros. Roberto Taurian, Mario Diez, Julio Viteri aportaban su cuota de experiencia al mismo.
Se asumió el gobierno el 10 de Diciembre del 2003 con un programa basado en lo diseñado por el CPM, y con políticas de puertas abiertas con los vecinos, conversaciones y consensos con el resto de las fuerzas políticas y las entidades de la sociedad civil, en un marco de austeridad, aunque con confianza en las posibilidades.
Se inició entonces un período de progreso para el distrito, donde se fueron aunando excelentes cosechas, con precios internacionales en progresivo incremento, buenas temporadas turísticas, y un paulatino crecimiento del comercio y de las empresas, con una recuperación lenta y progresiva del trabajo y la ocupación, y la disminución de los planes Jefes y Jefas hasta su casi desaparición.
Durante esos años comenzó la ampliación de la escollera sur, se repavimentaron las rutas 227 y 228, la circunvalación, y se pavimentó el ingreso a la playa de Quequen (519/521), la 2ª mano de la 542, la 536, la calle 36, entre otras. Fueron instalados 3 nuevos Centros de Salud (CAPs) en los barrios. El centro comercial comenzaba a revivir con mas comercios y construcciones..
Con la participación de los Colegios Profesionales se realizaron talleres que produjeron el Plan Estratégico local (Plan Urbano Ambiental- PUA) con 140 proyectos que comenzaron a ser ejecutados desde ese año. La asistencia social se llevó a los CAPs y se eliminó el clientelismo político. En Quequén, la encuesta popular con voto electrónico mostró la clara voluntad de autonomía, la cual se acompañó desde el gobierno local. En esos meses habíamos recuperado el Casino, que estaba hasta entonces usurpado, quemado y abandonado. Se invirtió y luego se concesionó con éxito. También recuperamos el camping Lillo y se licitó, y se había construido el Polideportivo municipal, que albergó decenas de escuelas deportivas de distintas disciplinas.
Apoyo contundente
Las elecciones de 2005 dieron un apoyo contundente a la UCR, seguida por el naciente FpV y con el PJ en 3er lugar, colocando al bloque de concejales oficial como primera minoría.
Los siguientes dos años fueron de febril actividad. Necochea crecía y la construcción privada ocupaba mucha mano de obra: barrios enteros crecían a lo largo del parque y de la Avenida 10. En Quequén, Bahía de los Vientos se instalaba como un nuevo barrio. Los 14 barrios del Plan Federal se construyeron en esos años y mil familias obtuvieron su vivienda. La pavimentación continuaba y también las redes de agua corriente y de cloacas. Se ensanchó la Avda. 75 y se la dotó de mejor iluminación, con lo cual se conectaron los nuevos barrios del PFV con la playa. Se diseñó la pavimentación de 91 y de 42 para los siguientes años. La cultura tuvo un gran empuje esos años, con la ampliación de las Escuelas de Arte, tanto en Necochea como Quequén, así como la instalación de fiestas populares en la plaza Rocha todos los años.
Se recuperaban las fiestas de los camioneros, de los pescadores, la banda municipal. Se instaló una amplia libertad de prensa, brindando a la misma, boletines diarios, conferencias de prensa y despachos abiertos. Fueron respetadas las opiniones periodísticas siempre, a sabiendas que algunas de ellas – financiadas desde la oposición– fueron una fuente de mentiras y engaños a los vecinos. Pero igual fueron respetadas.
Necochea se integró a la red de ciudades del Mercosur, participando de rondas de negocios, y en las áreas de Desarrollo Local. La ecología marcaba rumbos con la producción de biodiesel en Santamarina y los proyectos de energía eólica en la costa. Se cultivaba una buena relación con el gobierno Nacional y el Provincial, y con los municipios vecinos. El gobierno de Néstor Kirchner prometía financiar obras importantes para el distrito, lamentablemente eso quedaría solo en promesas vacías.En esos años pudimos instalar el Juzgado Federal, y también el nuevo Fuero Penal Juvenil, protegiendo los derechos de los niños con el Servicio Local.
Otro triunfo
Las elecciones del año 2007 nos volvieron a dar el triunfo a la UCR, en espejo con el Frente APyP, sobre el Frente Justicialista para la Victoria, unión del PJ y FpV. Comenzaba una nueva etapa. La construcción de la escollera Sur, con más el dragado a 42 pies dieron un formidable empuje al puerto Quequén, pilar de la economía local. Ello amplió mucho el hinterland portuario hacia el interior provincial y creó un clima de negocios que aseguraba las cargas y por ende el crecimiento del PBI ligado al complejo agro exportador.
Pero el año 2008 deparó problemas: la aparición del conflicto campo-gobierno por la 125 nos instaló al lado de la defensa de la economía regional, lo cual produjo como represalia la interrupción del financiamiento nacional de obras indispensable. Ese año, la sequía malogró cosechas y la economía local sufrió una importante crisis que se extendió hasta el 2009, aunque no llegó a afectar al empleo, que se mantuvo estable. Pudimos mantener un diálogo fluido y útil con la provincia, donde Necochea representó a los 40 municipios radicales y del Acuerdo Cívico. Ello facilitó la construcción de nuevas escuelas como la 52, la 49, Jardín 911, nuevo Jardín de Juan N Fernández, y la reparación de muchos edificios escolares (la 40, 42, 5, y otras) y también reparaciones en Policía, compra de patrulleros.
En el marco del PUA se renovaron los contratos de los balnearios y paradores de playa por los próximos 30 años. Se modernizó así el servicio al turista, con paradores acordes a la época.
Las elecciones del 2009 reflejaron la crisis y dieron el triunfo a Unión Pro – unión del PJ con el Pro, con la UCR en segundo lugar. La crisis económica cedía y la construcción producía records, con la construcción de casi 20 edificios de más de 10 pisos, el comercio céntrico en crecimiento, el puerto mejorando siempre, y el turismo en alza. Se pavimentó el barrio parque, financiado por los frentistas. Se instaló la nueva Unidad de Cirugía Cardiovascular no invasiva en el Hospital Ferreyra, complementando la Terapia Intensiva, que ya funcionaba en el mismo. Se instaló el Sector Industrial, con 14 empresas trabajando desde el inicio.Entre el 2009 y el 2011 se diseñaron y se pusieron en marcha el ENTur y el Ente Vial, dos instituciones público-privadas con el trabajo conjunto de las entidades turísticas en el primero y de los productores en los caminos rurales, dando respuesta a antiguas demandas. La Oficina municipal de derechos del consumidor también instaló un nuevo derecho y fue imitada en otros municipios.
La Nación accedió finalmente a financiar la construcción de las Avenidas 42 y 91, que se iniciaron de inmediato. Se comenzó la reparación del Puente Colgante, financiada por la provincia. En el plano deportivo, se otorgó al Club Huracán el uso de las instalaciones, orgullo de la ciudad, tras una audiencia pública que lo avaló. En materia de seguridad fueron instaladas 19 cámaras de Tv, y comenzó a circular la Guardia Urbana.
La economía municipal se expandió notablemente entre el 2003 y el 2011. El crecimiento de los ingresos municipales pasó de 35 millones a 180 millones entre esos años, un crecimiento del 600%, que se llevaron a los servicios públicos. La deuda se mantuvo constante, lo cual produjo en forma porcentual un desendeudamiento público, producto de una gestión ordenada y austera. La planta de empleados, 1600 personas, o sea 1,6 empleados cada 100 habitantes, requirió el 50% del gasto, y la recolección de residuos el 8% siendo los rubros más onerosos. La cobrabilidad se mantuvo cerca del 60% de las tasas emitidas totales durante los 8 años.Los sistemas se modernizaron, digitalizando la gestión al sistema Sigen en principio y al RAFAM posteriormente.
La web municipal permitió gestiones domiciliarias como seguimiento de expedientes e impresión de boletas de pago por internet on line. La gestión económica fue premiada por el IERAL en 2008 como el 7º municipio más transparente en la Argentina.
Pero el gobierno radical llegaba a su fin. Las elecciones del 2011 abrieron el ingreso del Frente para la Victoria, que iba a asumir en Diciembre de ese año. Terminaba así una etapa de progreso para el distrito, 8 años en los cuales se construyó una vivienda social cada tres días, se pavimentó una cuadra nueva por mes, se construyó un nuevo edificio escolar por año, y donde la salud pública encontró en el sistema una respuesta a la demanda. Comenzaría una etapa signada por la ilusión del gobierno K.
Por sobre todo, tal vez lo más destacable del período radical 2003 2011 fue el modelo de gobierno municipal. Las decisiones, algunas buenas, otras erróneas, otras dolorosas- fueron tomadas siempre localmente, a puertas abiertas, de frente a los vecinos, buscando gestionar siempre en equipo la solución a los problemas de infraestructura, de seguridad, de salud o de trabajo. Con austeridad pero con eficiencia, se buscó el desarrollo local.
La Necochea que se entregó al nuevo gobierno, ya no era la misma de 8 años atrás. Ahora era una comunidad de 100 000 habitantes con trabajo, con demandas, con orgullo.