top of page

      Hace 30 años que estamos felizmente en democracia y hace 30 años que fui elegido presidente del Honorable Concejo Deliberante del Partido de Necochea. Ya en esa época existían apetencias personales con influencias intra y extra bloque. Para ser presidente del concejo mis argumentos eran varios dentro del bloque del PJ como renunciar a la candidatura de Intendente, la disputa era entre “Coco” Taraborelli y yo. Estuve y estoy convencido hasta el día de hoy, y para siempre, que él tenía muchísimas más condiciones para ser Intendente, de lo cual no me arrepiento.

 

     Otros argumentos eran tener antecedentes de la militancia familiar, mi cooperación para con el centro de estudios, tener el honor de que mi nombre y apellido estuviera en dos sectores de la lista sábana en las elecciones internas como primer concejal y primer congresal provincial por Necochea (siendo tres los integrantes titulares por la misma) para la integración de este organismo del PJ bonaerense y en el mismo congreso se elegían los cargos legislativos provinciales y nacionales ( ya existían las corridas, aprietes y deslealtades para adquirir un cargo provincial de uno u otro sector).

 

   Entre tires y aflojes fui elegido por mi bloque como candidato a Presidente del Concejo Deliberante y con el aval de los demás bloques se cristalizó la presidencia en mi persona, previa jura de mi persona ante el concejal de mayor edad, Hugo Peña y el más joven, Mario Juliano. Estando ya en mis funciones le tome la jura a “Coco” Taraborelli como Intendente.

   

    Desde ese momento fueron respetados todos mis pares por igual, ya que eran los receptores y voceros de los problemas de los vecinos del partido de Necochea, y ellos me eligieron para que los representara ( mal o bien) y así fue que lo hice. Recuerdo el diálogo con las autoridades policiales de la región, Comisario Inspector y Jefe de Brigada Zonal, Oscar Fernández, y Comisario Inspector, Bordalejo, ya que por resolución del Honorable Concejo Deliberante se solicitó al ministro de Gobierno de la Provincia la intervención de la Comisaría de Necochea, ya en esa época existía inseguridad, (pero con diferencia a la que vivimos hoy, en que no se respeta la vida ajena, se mata por matar, con el agregado y estímulo de la droga). Reemplazado el Comisario Weigandt, recibo una nota del titular a cargo Comisario Inspector, Migliazzo, que fue contestada por mí con duras expresiones.  

 

     Terminado mi mandato de concejal, en mi reelección del cargo no acepté el cuarto puesto en la lista de concejales, ya que mi posición y de algunos compañeros ( hoy periodistas) era la reelección de Coco Taraborelli por su eficaz gestión política y moral, a pesar de la negativa de él y de algunos compañeros con oposiciones a mi propuesta. La cuestión es que la lista salió de aquí con Aloisi Intendente y volvió con Taraborelli.

 

    Hay un compañero sindicalista que dice: “que la política es de los vivos y los que tienen plata”. Yo creo que tiene que ser de gente con moral y si es inteligente mejor. Los que tienen capital creen tener poder y ponen los huevos en varias canastas porque saben que alguna ganará y luego condicionan.La política es hermosa porque se puede hacer mucho para la comunidad, lo malo de la política es que es usada para beneficio propio. Tendría que ser como en algunos países donde los candidatos tienen que ser intachables, no se les acepta ni tener deslices extramatrimoniales (aquí con esa condición tendríamos pocos candidatos).

 

     La política es un traspaso de generaciones, tiene que ser participativa, con el ímpetu de la juventud y la experiencia de la vejez . En una sociedad todos somos útiles, ni hay que desautorizar a los jóvenes, ni tirar los viejos por la ventana.

 

     En estos pasados 30 años recuerdo con respecto y afecto a la secretaria del Concejo, la señora Eva Baschiera, respetada por todos los concejales. Ella fue un gran pilar de mi gestión, sugiriendo su opinión debido a su experiencia en el Concejo. Además a pesar de tener la ideología partidaria diferente a la mía, siempre fue leal. En aquellos tiempos las sesiones deliberativas en el Concejo duraban seis horas o más, con más de cien expedientes para tratar, las chicanas políticas siempre existieron pero sin ser tan peyorativas como en otras épocas.

 

     Ha sido un halago para mí haber tenido los dos máximos poderes políticos en forma casi simultánea, presidente del Concejo deliberante e Intendente Interino (previa renuncia temporal a uno de ellos). Recuerdo en ese período un hecho muy penoso que fue la accidental muerte de Juan Doumecq Millieu (UCR), que por cumplir como concejal tuvo el lamentable desenlace. Hombre de férreas convicciones políticas partidarias y ciudadanas; recuerdo que en su capilla ardiente en el recinto del Concejo realicé como Presidente mi despedida con las mismas palabras que el presidente de su Partido, la UCR, Ricardo Balbín despidió en el congreso de la Nación al presidente de mi Partido Justicialista y presidente de la Nación, Juan Domingo Perón (con el féretro descubierto).

 

    Pasado el tiempo y no siendo más representante del pueblo, recuerdo la ausencia permanente de personas de proceder ejemplar y honestidad intachable, como mi compañero José Domingo Taraborelli ( PJ) y Daniel Pagani y Hugo Yelpo, ambos del PI, políticos locales pero más que todo gente de bien.

 

     Hoy día todo cambió, la sociedad ha cambiado en su totalidad, las instituciones, los tres poderes del estado se enmarañan y todo es permisivo, en vez de tener una sociedad organizada como decía el general Perón, tenemos una corporación delictiva organizada conformada por varios personajes que integran nuestra sociedad, dañándola en forma permanente para beneficio propio.

 

      En la actualidad el flagelo más dañino es la droga que invade todas las capas sociales y a todo poder de control, provocando mayor inseguridad y corrupción. No he escuchado a ningún funcionario que reconozca sus equivocaciones o culpabilidad en actos de corrupción o arrepentimiento de los mismos, por eso no tendrían que prescribir los delitos de corrupción como los crímenes de lesa humanidad. La corrupción es un fenómeno que ha ido in crescendo por ejemplo: el caso IBM-Banco Nación, las presuntas coimas por la sanción de la reforma laboral, las múltiples y lentas gestiones judiciales por denuncias de enriquecimiento ilícito de funcionarios (casualidades de sorteos de jueces recayendo siempre en los mismos juzgados ciertas causas), caso Ciccone, tráfico de influencias.

 

     A esto se suma que las poblaciones que hasta la actualidad no tienen viviendas, ni trabajo, ni agua potable, entre otras promesas en campañas políticas y hasta hoy no cumplidas. Criminales, violadores de jóvenes, tratantes de blancas, traficantes de droga, cómplices de los mismos, no he visto ni oído a ninguno de los que he indicado ser responsables de sus supuestos actos, ni arrepentimientos de los mismos. ¿Por qué los legisladores no han aprobado las leyes condenatorias? será por ignorar o por temor a que caiga en sus cabezas (como la espada de Damocles) lo que ellos aprobaron.

 

   A pesar de presentarse proyectos contra la proscripción de delitos graves por legisladores nacionales (de diferentes partidos políticos), éstos duermen en alguna gaveta de las comisiones parlamentarias para que no se conviertan en ley, amparando con este hecho a algunos corruptos ya sean funcionarios del estado, Fuerzas Armadas, Policiales, tratantes de personas narcotraficantes, entre otros.

 

    Los pecados capitales y sociales hoy florecen más que nunca en algunos políticos como es la soberbia, utilizando el autoritarismo por no tener autoridad, la avaricia, el contribuir a que la brecha entre pobres y ricos sea mayor, a tener una riqueza económica excesiva en su función, a generar más pobreza, a contaminar el medio ambiente, a no darse cuenta que están donde están por sus conciudadanos y semejantes que los votaron y que no aprovechen las tres P que dice el Papa Francisco: “Paciencia, prudencia y perseverancia”, deseando sólo plata y poder.

 

   Tenemos que aprender el lema de nuestro primer periódico de Necochea , “el Baluarte”, el 3 de febrero de 1889: “Orden, Justicia , Libertad”. Una comunidad con orden es una sociedad organizada. Una sociedad organizada comulga en recibir la equidad de administrar y recibir justicia ecuánime para la felicidad de todos los ciudadanos. Una comunidad con total libertad permite tener pensamientos y expresiones libres. Todos juntos de cualquier lugar, luchemos contra el flagelo de la droga por que nos estamos exponiendo a perder todo: Orden, justicia y libertad.

 

Juan Antonio Garralda

Presidente Concejo Deliberante en 1983 

Un largo recorrido
 
bottom of page